¿Qué hay detrás de "Así somos"?

 El pasado 6 de mayo se inauguró en la Nave Generadores del Centro de las Artes, en el Parque Fundidora, la exposición Así somos. 200 años de identidad en la fotografía. Uno más de los muchos eventos que se han venido ofreciendo y ofrecerán al público con motivo del 200 aniversario de la designación de Nuevo León como estado libre e independiente de la República Mexicana. 

Así somos, tal y como se explica en la cédula de entrada, el nombre de la exposición fue tomado del título de una sección de Preví, un periódico interno de la Fundidora de Monterrey, publicado entre 1945 y 1964, en la que se daba a conocer al personal de la empresa comentando su vida familiar y doméstica, es decir dándolos a conocer por lo que hacían en su tiempo libre o fuera de la empresa. En lo personal, me hubiera gustado ver algunos ejemplares de la revista o que la investigación se hubiera basado en la evolución de la fotografía que ahí apareció a lo largo de los 9 años que duró. 

 Inició con la anterior observación, porque diría que esa es la característica general de la muestra, en todos los casos se queda corta, desgraciadamente, se siente precipitada. 

 Parte del origen de esta situación se debe a una confusión con respecto al estudio y uso de la fotografía. Confusión que se ve reflejada desde el subtítulo, “200 años de identidad en la fotografía” (parecería que se refiere a la identidad de la fotografía), hasta la ausencia de fotografía contemporánea, algunas de las cuales sí exploran el tema de la identidad. 

 Lo que generalmente se llama Foto Historia se refiere al uso de la fotografía para hacer historia, económica, política, social, del arte, etc. En este caso, las imágenes fotográficas sirven como documento, registro o testimonio de tal o cual suceso, son acompañantes, ilustraciones, de la narrativa escrita. Imaginemos lo que podría aportar a la historia, si existiera, una fotografía del desembarco de Colón en la Española, o de la explosión del Vesubio que terminó con Herculano y Pompeya. Es claro que nuestra concepción histórica cambiaría al tener pruebas fehacientes que mostraran cómo fueron o cómo fue una parte de esos sucesos. 

 Por otro lado, está la historia de la fotografía y aún y cuando podría tratarse de los mismos ejemplos, las mismas fotografías, la información que ofrecen desde esta perspectiva es por completo distinta. Digamos que en este caso nos interesaría más que el arribo de Colón a América, quién o quiénes eran sus fotógrafos, cómo entendieron esas imágenes, qué uso les dieron, cómo se interpretaron en ultramar, cuál fue su difusión, qué se retrató y cómo. Es decir, la historia de la fotografía sigue el rastro del objeto desde su origen hasta su punto final y la manera en que se concatena con sus antecedentes y precedentes. El contexto social, político, cultural le sirve, de marco de referencia, de telón de fondo para entender la vida e historia de las fotografías.

 Lamentablemente en la exposición de la Nave Generadores, ni una ni otra aproximación, a mi parecer, por no acabar de entender ambas aproximaciones.

Publicado en Mileniio Diario