Negro
Hace 4 años, en el 2016, el escultor Anish Kapoor dió a conocer la comercialización del Vantablack un asombroso pigmento que llega a absorber el 99.96 % de luz blanca, el negro más negro que hasta el momento se haya conocido. Es necesario aclarar que el uso de este pigmento no tenía por destino el mundo del arte, su uso y desarrollo está más bien reservado para cuestiones militares y de seguridad, de hecho a Kappor solo le está permitió vender el Vantablack, a otros productores,
También es necesario aclarar que el negro no es un color, otra cosa es que se hayan inventado materiales como el arriba descrito, lo que implica que son artificiales, y otra que se trate de un color como cualquier otro. Y es que el color no es otra cosa que el reflejo que sufren algunas frecuencias de las ondas electromagnéticas al interactuar con determinados materiales, si no existieran esas frecuencias de onda, cuyo conjunto forma lo que llamamos la luz blanca o visible, simplemente no habría color (la cuestión del color es mucho más complicada, pues a esta propiedad de las ondas electromagnéticas, hay que sumarle que nuestro ojo, el ojo humanos y el de una buena parte de los animales, poseen estructuras anatómicas físico-químicas, que hacen posible tener la sensación del color y con ella la percepción de sus matices).
Me parece que muy pocos de nosotros ha experimentado el negro, o si lo prefieren la ausencia total de luz, a menos que se sea ciego de nacimiento, te encuentres en lo profundo de una mina o caverna, o en los abismos marinos, es decir, en lugares a donde no llegue la luz; siendo así, un tizón, la inmensidad de la bóveda celeste o el hueco en un muro, por más oscuro, negro, que nos pueda parecer, es perceptible gracias a que, aunque en un porcentaje muy bajo, como el color de Kapoor, está reflejando luz y así es que logramos ver algo en ellos. El Negro, la ausencia total de luz, significa no ver nada.
A pesar de lo dicho, sí hay manera de “ver”, aún sea indirectamente y por medio de su opuesto, esa ausencia de luz en una de sus manifestaciones. Me refiero al negativo de la película fotográfica. Se atribuye a Henry Fox Talbot el “descubrimiento” del negativo (1841), al trabajar con calotipos y exponerlos sobre otra superficie (por simple contacto), igualmente sensibilizada, se obtenía esa misma imagen solo que en positivo, operación que podía repetir cuantas veces quisiera.
La imagen contenida en el negativo, que es la que por ahora nos interesa, es lo más cercano que podemos estar de conocer cómo es esa ausencia de luz. Cuando uno ve un negativo, lo que se observa en él son zonas o áreas que reflejan menos luz, son las que se ven, digamos, blancas, en tanto que las que se ven negras o grises son aquellas que reflejan más luz; al positivarse, o sea, al imprimirse, la relación se invierte y la luz y las sombras parecen tomar su lugar natural. Esas zonas completamente blancas son el mejor ejemplo de la ausencia de luz, o sea del Negro, pues es ahí donde la luz ha quemado toda sustancia capacitada para reflejar cualquier frecuencia electromagnética
Publicado en Milenio Diario
Imagen: probetamagazine.com
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