Las Ferias
La semana pasada cerré mi colaboración diciendo que quienes tienen el prejuicio de creer que la fotografía es un producto barato en comparación a los precios que pueden alcanzar una pintura, bien harían en darse una vuelta por Paris Photo, la feria que en ese momento se encontraba activa, para ver los precios que una buena parte de los trabajos expuestos alcanza (por supuesto ninguno de ellos llega a la exorbitante cantidad de 34 millones de dólares, que es lo que se acaba de pagar por un Frida). Como sea, al seguir considerando que no vale la pena coleccionar, o simplemente comprar, fotografía porque al ser barata se le resta su valor simbólico, se está equivocado y para prueba ahí están las ferias.
Bien a bien, no sé porque a estas megaconcentraciones de fotografía, pinturas o libros se les llama ferias, quizás porque en realidad se trata de mercados trashumantes a donde los grandes operadores de cada uno de ellos se encuentran una o varias veces al año. Galeristas, editores, productores, difusores, agencias de gobierno, coleccionistas, expositores, casas de subastas, negocios comerciales, decoradores, simples compradores y visitantes son atraídos año con año (ahora en la era post-covid) por estos eventos que son mucho más que un simple intercambio de mercancías.
Más antiguos que Paris Photo, que inicia en 1997, son los famosos Rencontres d’Arles, cuyo origen se remonta a 1969, bajo el nombre de Encuentro Internacional de Fotografía de arte. Generalmente se busca que tengan lugar entre los meses de julio y septiembre e involucra, como todas las demás ferias, a la ciudad por entero al participar galerías locales, restaurantes y bares, hoteles, sitios turísticos, etc. todos con algún tema en torno a la fotografía y/o al que se haya escogido ese año para el evento central, ya que año con año, se selecciona un curador general que es quien define el carácter, tema y personalidad del encuentro.
Siguiendo el ejemplo de los franceses, en España, desde 1988 se celebra, entre junio y julio, Photo España. Lo distintivo de esta feria es que se escoge comisario por tres años, tiempo que consideran es más que suficiente para que cristalicen las ideas que el curador en jefe tenga respecto a la fotografía y su difusión. Photo España, en el tiempo que lleva de vida ha logrado consolidarse no sólo como un mercado europeo importante, sino como un punto de enlace privilegiado con la producción fotográfica Latinoamericana.
De este lado del Atlántico, nos encontramos con la feria que, muy posiblemente, sea la más antigua en los Estados Unidos, me refiero al legendario Foto Fest de Houston, Texas, fundado por los fotoperiodistas Friedrich Baldwin y Wendy Watriss en el año de 1983, su peculiaridad radica en que es un evento dedicado, sí a la fotografía, pero también a los nuevos medios, y que se lleva a cabo cada dos años, teniendo su primera bienal en 1986. Sobra decir que para muchos productores regiomontanos y de la región, este Photo Fest, ha sido su primer contacto con el ámbito internacional de la fotografía. Como en los demás casos, la ciudad de Houston colabora con actividades relacionadas con la feria, desde exposiciones en lugares públicos y galerías privadas, conciertos, presentación de libros, conferencias, revisión de portafolios y premiaciones diversas, entre otras.
Mientras existió y se pudo nuestra ciudad participó en Fotoseptiembre, bajo el liderato de la Fototeca del estado, que buscó que museos y galerías locales tuvieran también su papel en el evento. Desgraciadamente a los problemas citados, se suman un decaimiento en el entusiasmo y que las restricciones presupuestales limitaran cualquier tipo de participación. Así a los muchos prejuicios que aún persiguen a la fotografía habría que agregar la ausencia de Ferias en la ciudad y el país.
Publicado por Milenio Diario
Se puede ver también en www.artes2010.wordpress.com
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