Según se necesite: Ay, mi Monterrey querido



Aunque tenga un solo encabezado comentaré un par de temas que, por estar íntimamente ligados, los presentó como si fuera uno. El 19 de febrero de este año se presentó el Plan Estratégico Nuevo León 2030, elaborado por el Consejo Nuevo León, órgano transexenal, apartidista, consultivo y propositivo del Estado en materia de planeación estratégica y su evaluación, que fuera instalado formalmente en el 2014. Su misión se centra en “Promover el desarrollo sostenible de Nuevo León y de todos sus habitantes con una visión de largo plazo y vía la planeación y evaluación de políticas públicas.” Está integrado por 16 miembros encabezados por el gobernador del estado, un presidente ejecutivo y 14 representantes entre consejeros ciudadanos, representantes de los poderes del estado (en donde, por cierto, no figura el CONARTE), los rectores de las universidades, y un representante del gobierno federal. 

El documento consta, después de un diagnóstico general de capítulos dedicados, entre otros, a las finanzas, el desarrollo sustentable, la seguridad, el desarrollo social y el que aquí nos interesa, el destinado al Arte y la Cultura, ubicado sólo delante del capítulo que trata sobre el COVID 19. El objetivo que se plantea para esta área de cara al 2030 es: “Garantizar el ejercicio de los derechos culturales para toda la población de Nuevo León”. Mientras que se espera o desea que para ese entonces: El estado impulse “...la cultura y las artes como elementos clave para el desarrollo humano, social y económico. A través de una gestión integral e innovadora [que fomente] la educación en las artes, la estimulación de la creatividad, la difusión de la diversidad cultural y sus expresiones, además del incremento de la investigación, preservación y divulgación del patrimonio cultural del estado”. De lo que sigue, lo más interesante son el Objetivo y las líneas estratégicas. Se busca “Garantizar el ejercicio de los derechos culturales para toda la población nuevoleonesa”. Y se subdivide en 13 apartados que van de Fomentar la articulación del Sector Cultural, a Impulsar los derechos humanos desde la expresión artística con perspectiva de género. Pasando por Fortalecer la Difusión de la Oferta Cultural del Estado; Fortalecer e impulsar los festivales culturales, convirtiéndoles en referentes nacionales de construcción ciudadana; Rescatar, preservar y divulgar el patrimonio cultural del estado; Reconocer al sector cultural como detonante del desarrollo económico y otorgar los recursos suficientes. 

 Que se trata de un documento, al menos en esta área, criticable y mejorable, sin duda, pero igualmente es mucho mejor contar con él que seguir navegando a ciegas, aunque así parece les gusta más a nuestras autoridades. 

 El 27 de febrero, o sea 8 días después que se dio a conocer el Plan Estratégico, se inauguró el Laboratorio Cultural Ciudadano de Nuevo León que tendrá su sede en el antiguo palacio federal. Como tantas otras cosas que se anuncian sin que se haya dado toda la información, se anuncia que formará parte de la Red Iberoamericana de Laboratorios Ciudadanos, así como que su fuente de inspiración fue el Media Lab del Prado, pero no, no se confundan no del Museo del Prado en España, sino bautizado de esta manera por su cercanía al museo y al centro de Arte Reina Sofía. 

Estos son espacios a los que cualquier persona puede acudir a conocer, participar o generar proyectos de competencia ciudadana. Ahí encontrarán lo necesario para llevarlo a cabo y buscar sus últimas consecuencias. Cuentan con equipo especializado, salas de reunión, cubículos individuales y, según sea el caso, hasta con auditorio, cafetería, etc. Dos observaciones al vuelo. Una, creo que fue allá cuando el siglo XX concluía, que el desaparecido Museo de Monterrey, montó un modernísimo laboratorio de arte Contemporáneo con computadores, impresoras y todo lo necesario en ese entonces para incursionar por el entonces ignoto mundo virtual. ¿Cuánto duró? Creo que dos o tres años, su problema consistió en la obsolescencia del equipo, ¿hay presupuesto para renovarlo, actualizarlo?, ¿cada cuánto? Y, dos, teniendo a la mano el documento del que hemos estado hablando, el Plan estratégico de desarrollo ¿por qué no se tomó en cuenta, si sus objetivos son semejantes? Difícil creer que se puede avanzar, que vamos aprendiendo de las experiencias pasadas, cuando nos damos cuenta de que la mano derecha no sabe o finge no saber lo que hace la izquierda.

Publicado en Milenio Diario
Se puede ver también en www.artes2010.wordpress.com
Imágenes: Consejo de Nuevo León.
www.mileniodiario.com

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