Según se necesite: Como en la escuela primaria

 

En meritorio esfuerzo, el pasado día 11, el CONARTE inauguró la segunda edición del Premio estatal de arte, Nuevo León, 2020, que como se sabe substituye al original Resumen de la Plástica Nuevo Leonesa.

Destaco esto último, porque, así como desde sus orígenes ha ido evolucionando, para bien o para mal, hasta su forma actual, tengo la impresión de que esta tampoco es la mejor manera de presentar el panorama general de lo que se produce en nuestra ciudad y estado, quizás sea el momento de emigrar en busca de otras opciones.

Supongamos que entro en una frutería, famosa por sus manzanas, ¿querrá decir eso que también lo es por sus naranjas y sandías? Volvamos a su poner que sí, ¿quién se atrevería a decir que son mejores las sandías que las manzanas? Creo que nadie, toda vez que no comparten el mismo el sabor Este es uno de lo problemas más serios que le encuentro a esta muestra, más allá, de las multihabilidades que hoy día poseen los productores visuales, ¿cómo comparar un vídeo con un dibujo al carboncillo; cómo una instalación con una pintura, ¿cómo una fotografía con una acción participativa como la de Luis Frías Leal? Aunque todas estas fueran de primerísima calidad, no veo cómo decidir que una es mejor que la otra o tiene más méritos como para ser premiada.

Por ora parte, no he logrado entender por qué el salón me causa mala impresión, cuando, en realidad, hay buenas piezas en el. Me corrijo, no es mala impresión la que tengo después de conocerlo más bien siento como si hubiera estado frente a una exposición chiquita, como de fin de año de una escuela primaria en dónde todos hacen su mejor esfuerzo para aprobar el curso, unos lo harán mientras que otros tendrán que repetirlo. Y el adjetivo chiquito, lo pongo con una doble intención, por un lado, por el tamaño de la mayoría de las obras, cuando la convocatoria permitía mayores dimensiones. Y por otro, porque en ningún caso me topo con un trabajo que realmente llame la atención, ni por factura, dimensiones, técnica, propuesta, contenido, etc., insisto hay buenas piezas, pero, creo ninguna para museo, sí para la exposición escolar.

Quisiera mencionar algunos trabajos que me parece sí pasarán de año, curiosamente tres de ellos son fotografías y una cuarta es mixta. Empiezo por esta última, se trata de Tormenta de verano, la línea imaginaria, de María Fernanda Barrero, realizado en hilaza y cera sobre madera, técnica Huichol de pintura con hilo. Y, en efecto, el resultado es la “pintura” de un paisaje marino que sobresale, primeramente, por su fantasmal colorido, el cual se debe al color de la hilaza y la particular manera de emplearla. Un empeño más que digno por hacer de esta técnica un medio de representación naturalista.

La primera de las fotografías que menciono, que no es una fotografía en sentido estricto sino un collage, es de Alessandra Baragiotta, Año #1 de la serie caminos casuales. Una pequeñita imagen (20x24cms.) llena de evocaciones que conduce –por lo menos a mi me sucedió—a la nostalgia, la memoria y el olvido, al grado de no saber si lo vivido es un recuerdo o una a ilusión.

Le sigue el trabajo de Pamela García, Mi punto de vista cambió de paisaje, un díptico formado por una grafía en carboncillo y una fotografía B&N. Aquí, el mérito de García ha sido saber cómo poner en diálogo dos medios tan distintos y, sin embargo, complementarios tanto histórica como conceptual y temáticamente.

Nora I. Gómez. Matrioshkas. De la serie Tourist.

Me acerco, finalmente, a la pieza presentada por Nora I. Gómez Matrioshkas de la serie Tourist. (nota al margen. Aunque su autora la presenta como un collage digital, se trata en verdad de un collage fotográfico tratado o ejecutado digitalmente). Esta es, desde mi punto de vista, la obra más completa y compleja de todas, no sólo por la temática que trata, sino por haber logrado una acertada composición (escala de los personajes; color, nitidez) de cuyo centro –una matrioshka—sale un contingente de mujeres con diferentes rumbos, las hay desde jóvenes estudiantes hasta amas de casa (curiosamente todas llevan vestido o falda), todas se ven decididas y enfocas en la actividad que van desarrollando. Sin duda supone un buen manejo técnico, pero sobretodo un saber qué hacer con él.

A pesar de que el texto curatorial ubica en la vanguardia internacional al arte de la ciudad y lo destaca por su experimentación y uso de múltiples lenguajes, la verdad es que de las cuarenta y tantas obras que se exhiben, la mayoría sigue siendo pintura a secas (12 piezas aprox.), seguida de la fotografía (10), o sea, la mitad más o menos, sigue siendo lo mismo que se presentaba en el antiguo Resumen de la Plástica.

Tengan ustedes una muy feliz Navidad...a la sana distancia.

Publicado en Milenio Diario

Se puede ver también en www.artes2010.wordpress.com