2, 3, o +: Cuando veas las barbas de tu vecino cortar...; ¿En qué nos afecta?
CUANDO VEAS LAS BARBAS DE TU VECINO CORTAR...
Hace un par de semanas, laNational Gallery de Washington, D.C., la Tate Modern, The Museum of Fine Arts de Boston, Mass.; y el Museum of Fine Arts de Houston, Tx., emitieron un comunicado conjunto dando a conocer que la exposición Philip Guston Now, una retrospectiva que debía presentarse en estos cuatro espacios sería nuevamente aplazada hasta el 2024 (la primera vez y debido a la pandemia, se había trasladado a julio del próximo año). La razón, muy simple, dado el contenido de la obra de Guston, que tendría que ver con cuestiones relativas al racismo y la justicia social, se prefiere no “herir” los sentimientos de los visitantes, no provocar controversias o innecesarios debates, en tanto se recompone la muestra incluyendo afroamericanos dentro del grupo curatorial.
A pesar de las protestas, incluida una carta pública firmada por más de 100 artistas e intelectuales entre los que están no pocos de color, judíos y otras minorías, o que se haya recordado que el mismo Guston denunció ser perseguido por el Ku Kux Klan, la negativa de los museos ha llevado su decisión al terreno de la censura y la coacción a la libertad de expresión, y más ampliamente a lo que ya algunos comentaristas empiezan a llamar las guerras culturales.
Concedamos por un momento que Guston fuera un artistas antisemita, racista, segregacionista, por más detestables que sean estas actitudes, opiniones y posturas políticas, no hay nada que a él le impidiera expresar sus ideas y hacerlas públicas. Los museos, en ningún caso, presentan su retrospectiva como una apología a esa postura, ni como un ejemplo a seguir o festejar, exhiben su trabajo como siempre lo fue, polémico, crítico, nada complaciente, tozudamente contrario a lo establecido. Lo que los museos temen no es que alguien se sienta aludido o injuriado al ver las pinturas de Guston, a lo que se rehúye es que la exposición se tome de excusa y se cree un revuelo público que ponga en peligro, entre otras muchas cosas, sus ya exiguos recursos. Qué esta es una posibilidad real, sin duda, qué hay a quienes convendría amenazar a museos y demás instituciones a través de la manipulación de estos temas, por supuesto, razones por las que hay que estar atentos a que esto no se vuelva una tendencia, principalmente cuando desde las más altas tribunas del país, se critica el reuso, la apropiación y la resignificación de imágenes que para algunos son intocables, cuando no sagradas, pues representan a los “héroes” patrios.
¿EN QUÉ NOS AFECTA?
Con toda seguridad habrán escuchado estos últimos días que el Congreso federal está por consumar la desaparición de fondos y fideicomisos en los que esté involucrado el gobierno del país. ¿En qué puede afectar esta acción a la vida cultural y artística de México? Primeramente, recordemos que un fideicomiso es un contrato o disposición por medio de la cual una persona, asociación o institución deposita una x cantidad de dinero, para que otra persona, institución u organización, haga uso, en tiempos determinados, de esos recursos en beneficio de un tercero de cumplir con los requisitos solicitados por el primero. Esos recursos deben ser, no solo conservados, sino incrementados vía nuevas donaciones o inversiones que aseguren el patrimonio. Así pues, así de sencillo, desaparecen los fideicomisos, desaparece el dinero con que cada uno cuenta y va a dar, como se ha dicho, a los bolsillos de la secretaría de Hacienda.
¿Qué se gana? Unos
cuantos millones de pesos una sola
vez, no renovables, que, para las
necesidades actuales, no son ni
una aspirina ¿Qué se pierde? Ante
un panorama en el que los
presupuestos tanto públicos,
estatales y federales, como los
privados están cancelados o
restringidos, a nivel de pura
supervivencia, contar con esos
fideicomisos, que ya estaban
etiquetados o sea destinados a
actividades específicas y hasta
reglamentadas, eran o funcionaban
como el último oasis para
continuar con la actividad
cultural. artística, científica y
deportiva del país, sin ellos, será
difícil mantener el paso.
Publicado en Milenio Diario
Se puede ver también en www.artes2010.wordpress.com
Imágenes: www.newsartnet.com
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