2,3 ó +. Los que se fueron. Los adelantados. Los del cumpleaños

Con la aparición, la semana pasada en este mismo espacio, de la mini-entrevista a Juan José Cerón di por concluido ese ciclo de trabajos. Mi más sincero agradecimiento a quienes en él participaron y lo hicieron posible; pero nada es para siempre. A partir de hoy y en tanto no terminemos de salir de esta cuarentena y en verdad regresemos al ritmo que teníamos en nuestras actividades antes de esta desgracia, en tanto no regresen las exposiciones, dedicaré estas líneas a comentar, como el título dice, dos o tres temas relacionados con la actividad cultural de la ciudad, del país o de cualquier otro sitio que me parezca interesante o importante dar a conocer y comentar, en especial lo que trate sobre la fotografía y sus creadores.

LOS QUE SE FUERON.

Manuel Felguérez (1928-2020)

 Lamentablemente este domingo se dio a conocer el deceso de Manuel Felguérez (1928-2020), dura pérdida para el arte mexicano porque se nos están acabando los productoresde los que uno se podía sentir orgulloso y bien representado.

Elsa Dorfman (1937-2020)

  Sigo, por orden de edad, con la fotógrafa norteamericana Elsa Dorfman (1937-2020), retratista que se dio a conocer por trabajar con una cámara polaroid de 20 x 24 pulgadas, única en el mundo.

Chisto (1935-2020)

  Y, en tercer lugar, el búlgaro Christo (1935-2020) reconocido productor de Land Art, que se encargó de envolver y empaquetar algunos de los monumentos, edificios y parajes naturales más populares, por ejemplo, los cayos en la Florida, montar una gigantesca cortina que une las laderas de un valle en Colorado, envolver al Reichstag en Berlín o diseñar unos puentes flotantes en Italia (muchas de sus obras quedaron simplemente en proyectos).

  Me llama la atención, que estos tres productores, prácticamente de la misma generación, no dejen escuela tras de sí, seguidores o incluso imitadores. Es decir, una vez desaparecidos, su trabajo envejecerá tan rápido como se deje de hablar de ellos.

LOS ADELANTADOS.

Museo Guggenheim, Bilbao.

  Para mi no es claro en qué momento de la pandemia provocada por el COVID19 nos encontramos, ni en Monterrey, ni en México y mucho menos en el resto del mundo. No obstante, me da la impresión de que para muchos o ya fue demasiado encierro, creen en la información y datos oficiales, o, simplemente, ven que ya es necesario empezar a mover, a circular, personas y dinero antes de que las pérdidas sociales y económicas sean todavía mayores.

  Un sector que no acabo de entender porque decidió dar por concluida su cuarentena y volver abrir sus puertas (con todas las precauciones del caso) es el de la promoción, exhibición y venta de arte. No me parece clara su actitud puesto que fue uno de los que mejor se adaptaron a las condiciones de aislamiento y empleo exhaustivo de las redes sociales. Museos como el Guggenheim de Bilbao, el Reina Sofía de Madrid, o el Hermitage Amsterdam, han tomado ya la iniciativa, en tanto que, en nuestro país, galerías como la de Enrique Guerrero, bajo el encabezado de Art Must Go On, abrió sus puertas desde principios de mes, lo que contrasta, por ejemplo, con el Museo Amparo de Puebla, que continúa con un muy interesante y atractivo programa de actividades on line. En este como en muchos otros casos, ojalá y no las ansias por comenzar, resulten más perjudiciales que el haberse contenido un poco más.

LOS DEL CUMPLEAÑOS.

  En peor momento no podría haber llegado el 25 aniversario del CONARTE. En su caso yo hubiera preferido cancelar todo tipo de evento relativo a la celebración de este cuarto de siglo en espera del fin real de la pandemia y entonces sí lanzar un programa fuerte de festejos, o al menos anunciar que se tiene como plan B y que se pondrá en marcha en cuanto el gobierno autorice el regreso a reuniones públicas. Pero, en su lugar han decidido tener un programa virtual de aniversario, lo que no es más que un reflejo de lo que ha sido esta institución a lo largo de su historia. Lo cierto es que después del impulso dado en su nacimiento por Alejandra Rangel y su equipo, nada más se ha hecho, nada más que el cumplimiento a contraluz de sus obligaciones y responsabilidades, fuera de eso poco, muy poco es lo que se ha hecho como para justificar echar las campanas al vuelo por estos 25 años de vida.

Publicado en Milenio Diario

Se puede ver también en www.artes2010.wordpress.com

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