Martínez, Cecilia


Entre los productores de nuevo cuño que empiezan a sobresalir en la ciudad se encuentra, fuera de toda duda, Cecilia Martínez, poseedora de la suficente madurez como para innovar en su quehacer.

Uno de esos aspectos sobresaliente es que, al igual que el alfarero o que el escultor, el resultado al que llega, sea este el que sea, se debe a la relación física, material, que sostiene con el medio con que trabaja, es decir, se debe al involucramiento manual, corporal con que aborda cada una de sus piezas. Característica que claramente explica en esta entrevista, lo mismo que su significado en cuanto a su condición de mujer.

-Cecilia, podrías decirnos tu edad, ¿desde cuándo estás involucrada en el medio y qué fue lo que te llevó a dedicarte a la producción artística?
“Tengo 50 años. El acto de dibujar constituye uno de mis principales recuerdos: mi madre tenía una academia de arte en Ensenada y yo me involucré desde muy chica, dibujando con los lápices que encontraba. Con los años, pasó de una simple forma de expresión a una forma de vida. Entre muchas etapas y medios, fue fundamental la oportunidad de estudiar en cursos de educación continua en la Universidad de Stanford; ahí practiqué directamente desde los archivos de dibujo de su museo de arte. Al regresar a Monterrey en 2007, continuó mi búsqueda, pero ya con una claridad total de que esto era mi profesión.”

-Inicialmente te conocimos como pintora, de hecho, aun pintas, pero en esta etapa estás incursionando más en el dibujo, ¿a qué se debe este cambio; qué te da el dibujo que la pintura es incapaz?
“Soy dibujante. Mis tiempos, mis manos, así reaccionan. A pesar de adorar la pintura y su historia, es en el medio del papel donde logró mi mejor expresión.”

-Esta pasión por el dibujo te ha llevado, incluso, a practicar un tipo de expresión digamos poco ortodoxa en donde involucras al soporte, el medio, etc., dando por resultado un tipo de obra incluso más tridimensional o matérica que el simple dibujo o una pintura, ¿nos puedes explicar más al respecto?
“El papel para mí es tan importante como el contenido. Me gusta llevarlo a sus límites, ya que utilizo mucha agua, en ocasiones eso hace que se arruine el avance de la obra. El papel se transforma en un tipo de piel, cuyas cicatrices, accidentes y rasgaduras comunican un silencio que llega a zonas de un lenguaje no verbal. También me atrae la sencillez de trabajar con materiales clásicos, sin ortodoxia. Esto es lo que me emociona. Creo que el arte se encuentra a ciegas, en lo que todavía no ve la luz; no sientes, no escuchas.  Sinceramente, no sé cómo catalogar mi más reciente trabajo, pero me concentro más en el proceso que en etiquetas.”

-Últimamente has estado participando en exposiciones y otros eventos y actividades asociadas a temas sobre la condiciòn de las mujeres en la ciudad. ¿Tu obra es feminista intencionalmente? ¿Abordas estos temas por solidaridad?, ¿Tu motivo natural es la mujer en sus distintos aspectos (madre, amante, productora, etc.)?
“Mi dibujo es figurativo, pero partiendo de que la figura es mi diagrama, siempre hay una tendencia muy fuerte en mí por destruirlo. Me interesa mucho la producción como mujer; más que por las temáticas en sí, como un medio para que las nuevas generaciones encuentren en mí una aliada. Ahora estoy participando en una exposición en la Galería Art Base de Puebla, dirigida por la gran fotógrafa Dulce Pinzón, y próximamente con la invitación y curaduría de Sara López inauguraremos una exposición individual en el Museo Centenario, que irá acompañada de un catálogo digital diseñado por Virginie Kastel… Queda claro que la colaboración entre mujeres es muy importante.”

-¿Crees que en Monterrey el terreno cultural es favorable a la expresión por igual de productores mujeres y hombres; tu te sientes en igualdad de circunstancias?
“Monterrey me dio la oportunidad de pasar de una necesidad expresiva a una profesión. Los espacios y la comunidad cultural me han apoyado y, a pesar de que apenas se está  saldando una deuda con las mujeres artistas de la localidad, espero que muy pronto en la historia del arte de nuestra ciudad el género no sea tema.”

Publicado originalmente en Milenio Diario
Se puede ver también en www.2010.wordpress.com

Comentarios

Entradas populares