Herrera, Juan José

El oficio del fotógrafo, como otros, ha sufrido grandes transformaciones desde su origen decimonónico hasta el especializado fotógrafo de hoy. Juan José Herrera, tanto por la obra que produce y su entramado conceptual, como por sus demás actividades, es un buen ejemplo del fotógrafo de este siglo, de su preparación y aspiraciones.

-¿Podrías presentarte diciéndonos, cuánto llevas en el medio y porqué en la fotografía en especial?

“La Fotografía es un medio con capacidad para plantear misterios además de contar historias. Siempre fragmento, acertijo, documento y carta abierta susceptible a interpretaciones. Crecí en Agualeguas, la farmacia de mis padres vendía productos Kodak. Durante su vida mi papá sufrió retinitis pigmentaria, quizá mi interés en la visión parte de sus limitaciones.

“Estudié Comunicación en el Tecnológico de Monterrey. Al final del milenio aplicaba a convocatorias de arte como mis amigos artistas, y tras insistir, empecé a recibir reconocimientos. He formado parte del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León y soy miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte.  Tutor en Jóvenes Creadores. Colaborador en diversos proyectos.  Profesor de cátedra del Tec, Campus Monterrey”.

-Como representante que has sido del gremio de los fotógrafos ante el CONARTE ¿qué opinión te merecen tus compañeros; qué piensas de la fotografía que se hace en Monterrey?, ¿qué le falta; qué necesita?

“En Nuevo León hay fotógrafas y fotógrafos cuyos trabajos se integran en circuitos nacionales e internacionales con discursos propios. En la última década hemos sido testigos de una cascada de nuevas propuestas gracias a la reflexión generada en programas educativos institucionales o privados. La proliferación de espacios culturales independientes también enriquece el panorama local, en ellos la Fotografía confluye con otras formas contemporáneas de expresión.

“Representar a los fotógrafos fue una oportunidad para contribuir al desarrollo de la disciplina, generar plataformas de intercambio en colaboración con las autoridades culturales.   La Fotografía de Nuevo León destaca a nivel nacional gracias a la voluntad de muchas personas. Desde el maestro Erick Estrada Bellmann (+) hasta nuestra representante actual, Yolanda Leal. Sin olvidar la generosidad de numerosos fotógrafos, artistas, promotores y educadores. Admiración, respeto y agradecimiento siempre.

“Sin embargo, algunos compañeros no se atreven a tomar riesgos. Continúan anclados a fórmulas añejas sin mucho propósito. Mantengo la esperanza de escuchar melodías salvajes de sus afiladas cámaras algún día.  También considero necesario fortalecer el coleccionismo, para lograrlo se requiere mayor visibilidad en otras latitudes, confrontar nuestro discurso regional en arenas extranjeras. Lograr que los artistas vivan de su trabajo personal es asignatura pendiente para nuestra sociedad.”

-Tu trabajo personal va, entre otras líneas, de una estética retadora, de confrontación (tus desnudos masculinos), a la intervención en el paisaje, a la búsqueda de un concepto popular de belleza, al retrato y ahora navegas por aguas profundas al abordar lo místico, lo ominoso, lo obscuro. ¿Qué nos puedes decir sobre estos cambios, sobre el momento actual en tu fotografía y qué es lo que sigue?

“Siempre he sido partidario de experimentar con estrategias variadas, orbitar los mismos temas un tiempo y cambiar de planeta súbitamente.  Me interesa crear imágenes de impacto,  despertar la reflexión crítica, sacudir la indiferencia.  Me impulsa la curiosidad por aprender, cuestionar lo establecido. Abogo por una fotografía contaminada de otros códigos, descontextualizada y abierta para nuevas lecturas. Hacer rebotar la piedra varias veces en la superficie del río.

“Pretendo generar una obra desde la ficción y agradezco siempre la colaboración de otros para construir mis relatos y series. Me inquieta la naturaleza de la oscuridad. Aprovecho múltiples referencias para fortalecer mi repertorio. Deseo continuar la búsqueda del sentido. Atinar a la bola y batear de homerun.  Anotar gol. Hacer click.

“Ir más allá.”

Publicado en Milenio diario

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