Lara, Carlos

Si a Marco Granados y su generación (ver artículo de hace una semana), les tocó inaugurar y actuar en la fase, digamos postmoderna, de la cultura de Monterrey, hoy día, más rápido de lo que pudiera haberse esperado, empiezan a encontrarse con grupos de productores más jóvenes que, sin duda, ya son parte de la siguiente fase por la que transita la cultura occidentalizada, o sea, la de la contemporaneidad.

Carlos Lara es, como otros tantos, un buen ejemplo de estos nuevos productores animadores de la cultura regia. De especial interés resultan sus ideas acerca de la fotografía y los fotógrafos de Monterrey.

 - Puedes identificarte por favor. ¿Edad y a qué te dedicas?

“Mi nombre es Carlos Lara, tengo 25 años, soy artista multidisciplinario. Actualmente trabajo en el Departamento de Exposiciones del Centro de las Artes de N.L. y en paralelo cofundé junto con Isabela Arciniega, Proyecto Timba, un Artisr-run space ubicado en el centro de Monterrey”.

-Hoy día ya destacas como productor, de hecho, has participado   como artista invitado en los festivales de Santa Lucía y en los premios de arte del estado, ¿hay mucha diferencia en cuanto a oportunidades, entre el curador y el productor?, ¿sin entrar en conflicto se pueden practicar las dos aquí en Monterrey?

“Mi interés siempre ha sido desempeñarme como artista. No obstante, la ciudad no solo necesita artistas, a veces te toca ser público, lector, registrar exposiciones, asistir proyectos curatoriales, en museografía, coordinar espacios alternativos, vender obra, etc. Claro está que unos optan simplemente por irse a otra ciudad que ya tenga cubierta estas necesidades. No pienso esto como un sacrificio, ni como esfuerzo aislado. Esto responde al contexto, como el arte. Ahí está Paola Lívas con Deadline, Libertad Alcántara con Visita de Estudio, Alejandro Gómez y Nico de León con El Taller, por mencionar algunos, aunque no son los únicos.”

-Yo te conocí más bien como fotógrafo, tienes trabajos que me interesan y gustan, ¿qué piensas de la fotografía que se hace en la ciudad y de los fotógrafos locales?

“En cuanto a la fotografía, no me he relacionado tanto con el gremio de fotografía, me siento extranjero ahí, y me da la impresión de que si me presentara como fotógrafo sería reciproco. Sin embargo, me llama la atención que en Monterrey los fotógrafos son un gremio mucho más participativo en cuestiones de premios, charlas, conferencias y exposiciones privadas o gubernamentales. Es de los gremios que más votan en CONARTE, y no solo eso, los vocales han sido artistas contemporáneos que sí representan los intereses de una comunidad que sigue creciendo y renovándose. Cosa que otras disciplinas seguro envidiamos.”

- Déjame insistir. De la fotografía has pasado a trabajar obra más conceptual o en proceso, incluso instalaciones, cómo te consideras ¿cómo fotógrafo o cómo artista conceptual, por qué?

“Finalmente, me considero un apasionado de la fotografía, pero no fotógrafo. Sin embargo, fue mi interés por la fotografía lo que me llevó a quererme desempeñar como artista. En un primer momento por un aspecto escultórico y en un segundo, por la fe en las imágenes.

“Todo deriva de una anécdota familiar, pues durante una inundación mis abuelos perdieron gran parte del archivo fotográfico familiar. Las pocas impresiones sobrevivientes quedaron cubiertas de moho y onduladas.

“De niño cuando visitaba la casa de mis abuelos había fotografías repintadas y pinturas con aspecto fotográfico. No entendía por qué había en todas manchas (de moho) ni por qué se veían como maniquíes. En cuanto a las fotos del buró, confundía una estampita de Santa Teresita con la imagen de mi tía y a mi abuelo con Vicente Fernández. Después me enteré de que la fotografía de la boda de mis abuelos era una pintura y que nunca existió tal boda.

“Esto de niño me dejó meses pensando en que todo podía ser mentira, pero que también esas ficciones ahora formaban parte de mi realidad.  Hasta la fecha mi producción continúa deshebrando y ayudándome a comprender aspectos complejos acerca de la historia que fijó las circunstancias bajo las que me tocó crecer, ser educado y sobre a lo que le tengo fe”.

Publicado originalmente en Milenio Diario

Se puede ver también en: www.artes2010.wordpress.com