Herrera, Alejandrina

A mediados de marzo, cuando nos estábamos enterando de la presencia del Covid19 en el estado, Alejandrina Herrera, inauguró en la Galería Drexel su más reciente exposición, Lost & Found. Fue esta la primera muestra que abordé desde la virtualidad. Como reconocimiento a su generosidad hoy regreso a ella, a su autora, para iniciar la publicación de una serie de entrevistas a distintos actores del ámbito de las artes visuales en la ciudad en tanto no regresemos a la normalidad.

Quizás decir que se trata de entrevistas sea pretencioso por el espacio con que se cuenta. Más bien les he hecho, y haré, una serie de preguntas a las que amablemente han contestado. Según sus respuestas (hay varias opciones para manejar lo planteado), se editarán de distintas maneras para su mejor presentación en este espacio. En el caso de hoy, hay una voz principal que es la de Alejandrina y en su momento, cuando es pertinente, aparecen comentarios míos. Empecemos pues:

Tengo 33 años y casi 11 metida en el mundo de la producción artística. ¿Por qué? La decisión fue tomada muy romántica e inocentemente, estudié la Licenciatura en Artes y de taller en taller me di cuenta de que dibujar era lo que más me apasionaba y además se me facilitaba (aunque tengo gusto por diversas técnicas).

[El dibujo de Herrera, es impresionantemente realista y aunque su facilidad técnica es lo primero que llama la atención, no es en ella donde descansa el valor de su trabajo].

[La fotografía] Me interesa mucho, desde el inicio [la] he tomado como mi aliada perfecta para empezar una pieza. Parto de fotografías antiguas, imágenes que capturo de situaciones cotidianas, de objetos que colecciono, retratos de mi hermana menor, y de ahí selecciono sólo lo que deseo dibujar. El juego de la re-representación me fascina.

[Como decía, tengo gusto por distintas técnicas, no únicamente por el dibujo] Las piezas en porcelana [que presente en la exposición con Drexel] fueron un capricho personal. Tengo un par de años practicando la cerámica, y como desde niña me gustan las muñecas, quise recrear algunas de mi colección para esta exposición.

[Por lo que hace a la instalación que incluí también en] Lost and Found, necesitaba un cierre distinto, más allá de las dos dimensiones de los dibujos, por ello, con el montón de restos de lápices en forma circular, de alguna manera, hago honor a mi única herramienta: el lápiz, tan humilde, pero a la vez tan grandioso.

[Parte de la temática que aparece una y otra vez en mi trabajo, son los juguetes], soy apasionada de ellos desde siempre, en especial colecciono muñecas.

[Recurrí a ellos en esta muestra -Lost & Found—ya que me funcionaron como] una excelente metáfora, [que] me ayudó mucho a reflexionar sobre los temores que surgieron en la oscuridad y silencio mientras cuidaba de mis hijos de recién nacidos. El deseo de que “amanezca” en todos los sentidos, que salga el sol, pero también lograr reconfigurarme después de esta experiencia de iniciación a la maternidad.

 En cuanto a mi trabajo creo que la esencia de los temas cotidianos, sociales, es constante; sin embargo, espero seguir enfrentándome a retos técnicos [como fue el caso de esta exposición] ya que cambiar de formato significó mucho para mi y sin duda me trajo mucha satisfacción.

[Cierro estas líneas subrayando tres aspectos: el primero es la ya mencionada capacidad técnica de Alejandrina, que en este caso –segundo aspecto- se ve potenciada al manejar formatos de grandes dimensiones, no solo extraños para el dibujo tradicional, sino para este otro cercano al verismo fotográfico, lo que plantea retos no sólo para el dibujo, sino incluso para la fotografía.

Y, tres, nada de esto sería suficiente para llamar la atención, si es que lo que vemos no estuviera transformado, modificado, alterado, adaptado, a las experiencias y sensibilidad cotidianas de su autora, es decir, si así dibuja, si así trabaja, es porque ella y todo lo que la rodea tiene las mismas cualidades.]

Publicado por Milenio Diario

Se puede ver también en www.artes2010.wordpress.com