Mujeres y fotografía (1)

Los más recientes acontecimientos provocados por lo que llaman el despertar de las mujeres, con mucho, va más allá de los asesinatos –aunque su creciente número e impunidad hayan sido el detonante--, los feminismos de cualquier color, e incluso de movimientos como el LGBT, la denuncia del #metoo, o cualquier otro cuyo objetivo sea la reivindicación de alguna minoría. Por ello, entre otras cosas, hay que obligarnos a replantear gran parte de nuestro saber y la casi totalidad de nuestras prácticas culturales, desde una perspectiva diferente, nueva e inédita.

No se trata simplemente de rescatar nombres del olvido, devolver autorías, re-valorar obras, situar productoras al lado de sus pares masculinos en un historia del arte que se empeñó por mantenerlas en el limbo de los anónimos. A pesar de los avances que se empieza a tener en distintas áreas, estos no son suficientes porque es como ir restaurando renglones que, por distintas causas, habían sido borrados o cancelados, pero en sí, la estructura, lógica, proceso y juicio central de esa historia, no se han visto modificados en lo más mínimo, solo que ahora esta historia tiene más nombres, algunos de los cuales corresponden a mujeres.

  Nos encontramos en un momento en que reivindicar el nombre y el quehacer de esta o aquella productora está bien, es justo, es necesario, pero, cuidado, los argumentos, instrumentos y hasta documentos que nos permiten hacerlo son producto de la misma cultura patriarcal que les había negado la facultad de crear. Ahora, por la presión, se decide abrir puertas y ventanas y permitir la libre expresión, la cual alienta, valora y promueve, pero ¿quién nos asegura que mañana, ante otras circunstancias, no vuelvan a cerrarse, no se regrese a operar políticas de exclusión y censura? Por so es que no basta con que conozcamos hoy más nombre de mujeres productoras a lo largo de la historia, o haya más exposiciones de productoras que en pasado, lo que se necesita es otra historia del arte, nuevas reglas, otros esquemas que nos permitan acercarnos de otra manera a la obra producida por mujeres de cualquier época.

Veamos en particular el caso de la fotografía. Por ser producto de la Modernidad, en apariencia no tuvo problemas en permitir y reconocer la aproximación femenina al medio (Ana Atkins y sus cianotipos, la célebre Julia Margaret Cameron, Gertrude Kasebier, etc.). El que se conozca y se incluya el nombre de estas y muchas otras fotógrafas en la historia del medio, no es garantía de nada, no sólo porque individualmente estos casos demostrarían que son más bien producto de una displicencia patriarcal que de un auténtico reconocimiento a su talento, sino que para ir más allá, hay que aceptar, como hipótesis de trabajo, la doble relación que las mujeres, en cuanto a tal, han sostenido y sostienen con la fotografía; no es que esta relación se oculte en otras manifestaciones, especialmente, en las visuales, sino que es aquí, en la fotografía, en donde quizás sea más evidente y, por tanto, más útil de estudiar pensando en un posible cambio de enfoque.

La mujer (así en cursiva para enfatizar que sólo hablamos de ellas en este caso y que lo mismo habría que hacer para todas las demás minorías) es, en la fotografía, simultáneamente, objeto y sujeto, sujeto en cuanto que es ella la que concibe y acciona la cámara, la que expone el resultado de su trabajo, pero es también objeto, pues es blanco favorito no sólo del fotógrafo (sin importar su sexo) sino también del público, no únicamente en las fotografías de carácter sexual, erótico o pornográfico, sino hasta en las más cándidas que retratan al ama de casa ideal o la niña que regresa de la escuela. Además, la mujer como sujeto creador participa en la fotografía en todos y cada uno de los pasos que la preparan para ser expuesta en público, de la ayudante de iluminación, de vestuario o maquillaje, a la que retoca, edita e imprime la versión final.

En esta doble y compleja relación ¿es el sujeto o el objeto el que impone un punto de vista de género? O, ¿independientemente de qué lado de la relación se ocupe, se actúa bajo un único y omnipresente punto de vista que es el de la cultura patriarcal?

Publicado por Milenio Diario
Se puede ver también en www.artes2010.wordpress.com

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