De otro lado



A pesar de haber leído casi todo lo que hay publicado de H.P. Lovecraft, y Edgar Allan Poe, de haber estudiado a Baudelaire e Isidoro Ducasse, nunca terminó por engancharme la idea de un lado ominoso que nos acecha desde las tinieblas o la obscuridad del abismo.  Hago esta observación ya que se trata del tema de fondo de la exposición Abismal, de Juan José Herrera, expuesta en Arte, A.C, desde el pasado 25 de septiembre.

            De la misma manera, desconozco hasta qué punto esté involucrado con su asunto el mismo Herrera. En principio pensé que para apreciar su trabajo no sería necesario o un obstáculo no estar interesado en el tema, ahora, después de visitar la muestra y reflexionar sobra ella, no estoy tan seguro y no lo estoy por una simple y sencilla razón, toda producción simbólica, lo cual sin duda alguna lo es la fotografía, es también un acto, o si se gusta, un intento de comunicación, luego entonces, apreciar correctamente el trabajo que nos presenta Herrera, implica entender, comprender lo que quiere comunicarnos, de otra manera no hay diálogo posible.

Testigo, 2019


            Aún así, a pesar de esta limitación, quisiera exponer algunas de las ideas que me surgen a partir de observar con cuidado estos trabajos. Debo iniciar apuntando que una de las características más importantes de la muestra de Arte, A.C., es que desde que uno entra a las salas, se da cuenta, percibe de inmediato que se trata de un proyecto. Quiero decir, hay una muy bien cuidada puesta en escena que define desde la museografía hasta la selección de cada una de las piezas que la componen. Es evidente que hay una intención bien definida al presentar en una sala fotografías en B&N de formato mayor, mientras que a la otra –sala—se destina el material a color y en formatos medios.

            Lo interesante de este y otros proyectos que ha presentado Herrera, es que, desde que se son concebidos formalmente, están diseñados para ser ejecutados fotográficamente. Una vez más, el disponer en una sala un cierto tipo de material y en la segunda otro, nos da la razón de que unas y otras fotografías, dentro del proyecto, cumplen con funciones, con fines diferentes. Es decir, desde el punto de vista de quien ha ideado el proyecto, así como quien lo articula, la fotografía en B&N le funciona para comunicar algo, en tanto que la de color hace lo propio, pero con otro contenido.

Carmesí, 2019


            Y así podríamos seguir distinguiendo y comentando algunas otras diferencias entre ambas salas, como, por ejemplo, que mientras en las fotografías en B&N hay una cierta bruma, desenfoque (provocado por el movimiento) o alto contraste, en la de color priva exactamente todo lo contrario, esto es, corrección en el encuadre, eficaz y acertada iluminación, nitidez en las imágenes. En fin, que no puede menos que decirse que se trata de una exposición de fotografías de un fotógrafo.

            A partir de este punto es que me detengo. Todas estas fotografías fueron creadas para algo, no se obtuvieron a tontas ni a locas, sino que son producto, como ya se ha dicho, de un proyecto específico. Me gustaría decir que las dos salas de Arte A. C., funcionan como dos escenarios distintos en los que se manifiesta lo abismal, que son miradas a lo que se encuentra en esos otros lados. El pecado original, el hombre en evolución, cargando el castigo divino, mientras que el color nos habla de civilización, de procesos y conocimientos más complicados, de pecados y desviaciones más sofisticados, no aptos para las masas. Pero no puedo elaborar más porque pienso estaría distorsionando el trabajo de Herrera por una limitación personal.

            Un último apunte. Viendo esta exhibición, conociendo otras del mismo autor, no cabe duda que siempre ha sido fiel y congruente con un cierto tipo de estética, con una apariencia de las cosas, que nos permite hablar de un estilo o una voz que se destaca del resto. Creo que en Monterrey actualmente no hay mas de seis o siete fotógrafos que se distinguen del resto de sus compañeros, uno de ellos, desde mi punto de vista, no puede ser otro que Juan José Herrera.


Publicado por Milenio Diario
Se puede ver también en www.artes2010.wordpress.com

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