El pasado domingo
me enteré que existe entre los vecinos de la colonia Independencia, la
iniciativa de reunir fotografías que ilustren, mutatis mutandi, la historia de este espacio urbano, con la
intención de digitalizarlas y montar con ellas una exposición, que si no me
equivoco, sería itinerante. Una acción semejante se lleva a cabo en el Barrio
de la Luz, y quiero pensar que hay algunos otros sitios del área metropolitana y/o
de los municipios que han o están emprendiendo trabajos semejantes. Estos
encomiables esfuerzos, no pueden menos que recordarnos la producción de los
tres tomos de Imágenes de nuestra
memoria, coordinados por la Fototeca de Nuevo León, y editados por el
CONARTE y el Fondo Editorial de Nuevo León. Salvo el primero de ellos que se
armó básicamente con las colecciones de la propia Fototeca, los dos restantes
fueron posible gracias a la generosidad de muchísima gente que facilitó sus fotografías
personales para ser digitalizadas, seleccionadas e incluidas en alguno de esos
tomos.
Me imagino que no sólo en Monterrey se
están llevando a cabo acciones de esta naturaleza, sino que las hay en otros
estados y municipios del país. En otros países también se ha recurrido al
material conservado por los habitantes de una colonia, ensanche, barrio, etc.,
para ir conformando archivos que permitan a propios y extraños saber, conocer,
de primera mano cómo ha sido el espacio urbano que pueblan, cuál su historia,
qué se conserva del pasado, cuáles son los cambios más dramáticos, pero también
cuáles han sido sus mejoras, etc. El Centro Fotográfico de Montevideo, por
ejemplo, mantiene una campaña permanente en este sentido, por lo que sus
archivos se mantienen en crecimiento continuo. Lo mismo sucede en algunos barrios
de Buenos Aires, en España, algo similar se da en Madrid y en Sevilla, y así a
lo largo y ancho de nuestro mundo.
Parroquia de Nuestra Señora de la Luz. Monterrey, N.L.
La próxima semana se llevará a cabo
el Décimo Sexto Encuentro de la Fotografía, Nuevo León 2018, sería muy
recomendable que la Fototeca se acercará a quienes están organizando estas
acciones, uno, para que se presentaran en el Encuentro para compartir sus
experiencias y hallazgos; dos, más importante aún, para que contando con la
experiencia de esta institución, la tarea que están realizando terminara sí en
una exposición –correctamente montada—pero además, con una publicación a fin de
darle una mayor difusión; y tres, que el CONARTE, no sólo se sumara a estos
esfuerzos, sino que invitará a la comunidad en general, lo mismo del área metropolitana que de los municipios, a reunir su material
fotográfico, ya para exhibirlo y editarlo, ya para enriquecer su propio acervo
(el de la Fototeca). Fuera de la Ciudad de México y su área de influencia,
Monterrey es una de las entidades que pose más longeva tradición fotográfica,
que no sólo se remonta a las últimas décadas del siglo XIX, sino que se robustece
durante la última fase moderna del siglo pasado. Práctica que sin duda ha
registrado, aun sin ser esta su intención, el paso del tiempo en su entorno
urbano, físico y natural; de la importancia que concedamos a esto la necesidad
de conocer este material, estudiarlo, conservarlo y difundirlo.
El valor de estos archivos de
fotografía urbano-ciudadana, por llamarla de alguna forma, se encuentra no sólo
en los aspectos que más arriba se mencionan, sino también se convierten en
poderosas herramientas en la toma de decisiones y la impartición de justicia,
al margen del servicio que prestan a la topografía, la educación cívica y en
general, al propio mercado del arte al fomentar el coleccionismo, hasta al
propio arte, pues bien sabemos que ha habido y hay paisajistas de renombre que
(Antonio López por ejemplo o José María Velasco entre los nuestros) parten o se
auxilian precisamente, de esta clase de fotografías.
Con el Big-Bang de la fotografía
electrónica o digital, por supuesto habrá muchísimo material que no valga la
pena considerar, situación que hay que tomar en cuenta los últimos 20 o 25
años, pero más acá de los 90’s del siglo pasado, es posible empezar a
distinguir trabajos que, por su temática, por sus características propiamente
fotográficas, estado de conservación, valor histórico, pertinencia con el tema
principal del archivo (vgr. Colonia Independencia), y asociaciones que permitan
realizar con otras fotografías del mismo archivo o de alguno otro, habrá que
hacer todo lo posible por conservarlas, identificarlas y difundirlas, pues
sobre sus hombros recaerán las historias gráficas del futuro.
Por supuesto que no fue el primer
esfuerzo por rastrear esta clase de materiales, pero si debemos encontrar un
punto de inflexión, no cabe duda que la exposición Monterrey en 400 fotografías, organizada y montada por el MARCO
como parte de las celebraciones por los 400 años de la fundación de la ciudad, sería
el banderazo con el cual inició de manera más sistemática y hasta profesional,
la construcción de la o las historias de la fotografía en Nuevo León, trabajo
al cual ahora se suman tan importantes tareas como la que se está realizando en
la Colonia Independencia.
Publicado en Milenio Diario
Se puede ver también en www.artes2010.wordpress.com
Imágenes: www.elhorizonte.mex
www.movinet.com
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