Cine y foto


Elliot Erwitt. Californi Kiss. 1950


Cindy Sherman. Untitled, film still #21. 1977-80

Hoy por la tarde, en el Centro de las Artes, dará inicio la 16 edición del Encuentro de Fotografía, N.L. Foto, 2018, que en esta ocasión incluye al cine. Creo, por tanto, que es pertinente hacer un par de apuntes al respecto. El asociar fotografía y cine, pareciera ser una tendencia natural, no olvidemos, por ejemplo, que en Monterrey primero nació la Cineteca del CONARTE e inmediatamente después, la Fototeca, de ahí que identifiquemos al espacio que ocupan en el Parque Fundidora, como la Cineteca-Fototeca. Asociación que incluso es histórica pues la llamada Nueva Visión, uno de los movimientos más vigorosos de la fotografía moderna, nació de la exposición Film und Foto de 1929.

            Pensar en la fotografía junto con el cine o pasar en automático de uno a otro medio quizás se deba a creer que hay una secuencia entre ellas, como Palas Atenea surgiendo de la cabeza de Zeus, es decir al desarrollo de la fotografía le seguiría el cine, cuando en realidad pudiera ser al revés pues primero tuvieron lugar procesos como la Linterna Mágica o el Fenakistiscopio y después el Dagerrortipo. Quizás pensamos en ambos medios por otras dos razones, una es su naturaleza común, ya que dependen de la captura de la luz por medio de una materia fotosensible; porque en lo dos casos el resultado es un corte en el espacio-tiempo que culmina en una imagen única; difieren, sin embargo, en que el cince recurre a la sucesión de imágenes inmóviles y su proyección, en tanto que la fotografía es sólo una imagen discreta. La otra razón pudiera ser que tanto fotografía como cine, dan paso, junto a otras variables, a la sociedad de masas, para muchos son el ejemplo típico del mundo moderno.

            Fuera de estos enlaces y/o encuentros en el tiempo, el que compartan la misma naturaleza, no hay mucho más en común entre ambos medios, menos para pensar en ellos en forma secuencial. Mientras que el cine rápidamente evolucionó y pudo establecerse como un lenguaje con reglas propias, la fotografía sigue debatiéndose entre si es o no un mensaje sin código, si su lectura es la de la imagen en general o si tiene elementos suficientes para hablar de ella como medio aparte. En el caso del cine hay un claro entendimiento entre lo que es comercial, de arte, o experimental, si se habla de cine contemporáneo es sólo para mencionar lo que se produce actualmente. La fotografía, en muchos casos, ni siquiera es considerada una manifestación artística, y hay una terrible confusión en cuanto a si es o no comercial. Finalmente, entre otras muchas, el cine parace haberse adaptado más fácilmente a los medios electrónicos o digitales que la fotografía que se aferra a sus viejos sistemas analógicos.

            Ahora bien, igualmente es cierto que entre ambos medios ha existido y existe un profundo diálogo que no deja de enriquecer a uno y a otro. No en balde uno de los rubros más importantes en la producción cinematográfica lo es el de la fotografía. Buena parte del éxito de las peliculas mexicanas actuales se debe, precisamente, a su fotografía. Y, por su parte, hay un buen número de fotógrafos que buscan que sus trabajos tengan un efecto cinematográfico, cuando no son una referencia directa a sus características como medio.

            Para bien o para mal, cierta o falsa, la hermandad de la fotografía y la cinematografía, fue sellada desde hace sus inicios, y hoy son tantos sus vasos comunicantes que difícilmente se puede pensar en una sin hacerlo en la otra y aunque corren por caminos paralelos siempre en el horizonte acaban por juntarse.

Publicado originalmente por Milenio Diario
Se puede ver también en www.artes2010.wordpress.com
Imágenes: www.xatakafoto.com
www.cadiaunfotografo.com


Comentarios

Entradas populares